viernes, 30 de agosto de 2013


FINCAS AL OCCIDENTE DE LA SABANA, LOS GIGANTES DEL BOSQUE.

Publicado por Mateo Hernández S.



Estos últimos días he estado dedicado a averiguar cuáles son las especies de árboles que alcanzan mayor tamaño en Colombia. Como era de esperar, los ejemplares más grandes se encuentran en las tierras bajas, más favorables para el desarrollo de la vegetación. Sin embargo en la montaña también hay muchos árboles de talla excepcional y por eso quise hacer el listado de las especies presentes en nuestra región al occidente de la Sabana de Bogotá que tienen el potencial de alcanzar regularmente tamaños sobresalientes.

Empecemos con la definición de tamaño. Un árbol que alcance 30 metros de altura ya puede ser considerado grande. 30 metros es el dosel regular de un bosque subandino plenamente maduro. Todo árbol que supere esta altura se constituye en un emergente. En este artículo no vamos a tratar sobre árboles simplemente “grandes” sino que nos vamos a limitar a los gigantes, a los árboles emergentes, los cuales alcanzan 40 m de altura y a veces más. Hay que recordar que los ejemplares de este tamaño ya son muy raros debido a la deforestación y la tala selectiva de los individuos más grandes para aprovechar su madera. Como los árboles nativos de montaña tardan más de 100 años en alcanzar sus plenas dimensiones, recuperar estos ejemplares perdidos plantando nuevos de reemplazo no va a ser un proceso rápido.

1) Caucho Tequendama  
Ficus tequendamae
Gran ejemplar de cuchillo (Zinowiewia australis)
El árbol más grande que en mi vida he visto en las vertientes occidentales de Cundinamarca corresponde a un enorme ejemplar de esta especie. Alcanza 40 metros de altura. El tronco es sostenido por grandes raíces tablares o contrafuertes que se extienden muchos metros alrededor del árbol. Ejemplares tan viejos albergan valiosos jardines de orquídeas, bromeliáceas, helechos y otras plantas epífitas que crecen sobre sus ramas.

2) Cuchillo
Zinowiewia australis
La especie fue dominante en los bosques que cubrieron las vertientes bajas de San Francisco. Todavía se observan ejemplares de gran altura en este municipio, especialmente en la franja entre 1700 y 2100 metros de elevación, donde quedan restos de bosques viejos. Los ejemplares más grandes que se han registrado de esta especie en las vertientes andinas llegan a 40 metros de altura.

3) Higuerón 
Ficus gigantosyce
Este árbol produce unas brevas grandotas, redondas, que, al igual que las brevas cultivadas, pueden ser cocinadas y preparadas en forma de dulces. En el bosque, los frutos del higuerón son consumidos por aves, murciélagos y mamíferos terrestres. Los ejemplares de mayor tamaño alcanzan 40 metros de altura y 100 cm de DAP (diámetro del tronco medido a la altura del pecho de una persona adulta).
Higuerón (Ficus gigantosyce)

4) Pino colombiano 
Podocarpus oleifolius
Antiguamente dominante en los bosques de alta montaña, donde crecía en compañía de encenillos, amarillos y otros árboles de clima frío. Perseguido por su fina madera, usada en ebanistería, el árbol casi ha desaparecido y los pocos ejemplares que quedan están lejos de alcanzar las enormes tallas que en otro tiempo mostraba esta especie (hasta 40 metros de altura y casi 2 metros de DAP).

5) Pino hayuelo
Prumnopitys montana
Otra de las coníferas nativas de Colombia. El pino hayuelo todavía crece en las altas montañas de Subachoque y San Francisco, donde quedan restos de bosques con especies de bosque maduro. Los ejemplares más grandes que se han registrado en los Andes alcanzan 40 metros de altura y 110 cm de DAP.

6) Pino romerón
Retrophyllum rospogliosii
La conífera nativa dominante en la franja entre 1700 y 2200 metros de elevación, en las vertientes occidentales de Cundinamarca. Ejemplares excepcionales han dado alturas de hasta 45 m y troncos de 1.5 m de DAP. Aunque con poblaciones muy reducidas comparadas con las de siglos pasados, todavía se encuentran numerosos ejemplares dispersos en las fincas y la especie está siendo propagada en viveros, lo que da esperanzas respecto a su conservación.
El brillante tronco blanco de la palma de cera

7) Palma de cera del Quindío
Ceroxylon quindiuense
La especie se observa en las vertientes occidentales de Cundinamarca en forma de ejemplares altos y aislados, meros residuos de antiguos bosques que cubrieron la región, y como ejemplares jóvenes, plantados como ornamentales en las fincas. En esta región no se conocen ejemplares tan altos como los de la cordillera Central, pero incluimos aquí la especie, pues es la planta con el potencial de desarrollar mayores alturas en nuestros bosques de montaña: ¡hasta 60 metros en ejemplares récord!

8) Roble
Quercus humboldtii
Árbol dominante en los bosques de La Vega y San Francisco, en la franja entre 2000 y 2800 metros sobre el nivel del mar. Aunque normalmente alcanza entre 25 y 30 metros de altura, los robles más grandes que se han registrado en Colombia llegan a 40 m y tienen troncos de hasta 2 metros de DAP.

miércoles, 14 de agosto de 2013

SI EXISTEN


SI EXISTEN

NO HAY QUE DESFALLECER

HAY QUE BUSCARLOS

HAY QUE ENCONTRARLOS

 

En aquella época cuando contábamos con emisora comunitaria en Supatá, tuvimos la idea de grabar algunos programas en vivo entrevistando a la gente del campo que se comunicaba con nosotros y mostraba su interés en participar activamente del cuidado de la naturaleza, era muy difícil e injusto pedirles que se trasladasen al pueblo pero descubrimos que con las nuevas tecnologías de celulares podíamos acudir a las diferentes fincas y de esta manera obviábamos los costos que para las personas que ofrecían su colaboración significaba el hecho de desplazarse de sus parcelas, descubrimos que era posible reproducir las entrevistas enviándolas al correo de la emisora y luego pasándolas al aire, fue así como pudimos sacar al aire entrevistas con el fondo natural del canto de las aves, el sonido del agua, el ladrido de los perros, el canto de los gallos pero lo más importante fue toparnos con personajes autóctonos orgullosos de su vida en el campo, felices de ser lo que son y totalmente comprometidos con el cuidado de la flora y la fauna nativos, recuerdo a Pedro Rivas quien vive solo en su casa de puertas abiertas pues no tiene puertas y no las necesita, le preguntamos si tenía alguna sensación desagradable de soledad y nos respondió que estábamos mil veces más solos los citadinos que siempre teníamos la zozobra que producía la desconfianza de todos contra todos, pendientes de cuidar cada minuto cada una de nuestras pertenencias, esclavos de mil llaves y mil alarmas mientras él estaba siempre acompañado de sus matas y de los animales silvestres, aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a la administración municipal para que organizara la recolección de los deshechos no biodegradables en las diferentes veredas, lo sorprendente de esto era que nosotros no estábamos influyendo en sus respuestas, éramos simplemente reporteros aficionados tratando de no hacer las estúpidas preguntas que algunos reporteros profesionales suelen hacer, esta es una labor que el grupo de amigos de la naturaleza en Supatá no dejará en saco roto y seguiremos insistiendo para que los primeros pasos que se dieron a partir de esta entrevista se vayan perfeccionando y volviéndose más eficaces con el paso del tiempo.

Hay más ejemplos que seguiremos dando a conocer con alguna periodicidad pues creemos que es más importante ser persistentes que voluminosos.

 

PROYECTO DE TURISMO ECOLOGICO.FINCA PEDRO RIVAS.

miércoles, 7 de agosto de 2013

COMENTARIOS

Felicitaciones por la realidad de su sueño, el ya realizado por uds. es el mío por realizar. Cuéntenme de su proyecto, quiero mantenerme informada. Gracias, Olga

Saludos.
Olga Betancourt | olgaelenab@une.net.co

Mis agradecimientos por la labor que vienen adelantando en pro de mi querido Municipio, hay gente buena, que queremos nuestro pueblo,somos mayoria  !adelante.!

Saludos.
EMIRO SALGADO RINCON | emiro.salgado@hotmail.com